El cáncer es un negocio como cualquier otro, siento decirlo, pero es así. Los laboratorios ponen unos precios exorbitantes, que no todos los estados del "bienestar" pueden asumir, o no desean asumir, pues son unos servicios mal vistos por algunos. Hace poco vi un cartel con un comentario crítico sobre lo que el estado tenía que pagar a los parados, para ellos vagos, la semantica en este país es la locura; se tergiversa todo de forma malintencionada.
Actualmente hay algunos tratamientos que no son accesibles para el ciudadano medio, no es verdad cuando te dicen: lo que ponemos aquí es lo mismo que en la Ruber, actualmente no, hace unos años quizá, solo falta que Rivera llegue a la Moncloa y que quite lo poco que queda.